Higo

Los higos son una excelente fuente de fibra para una buena digestión, vitaminas B5 y B6 para la energía celular y cobre para ayudar a tu bebé a absorber el hierro, un nutriente esencial para su desarrollo. Hay muchas variedades de higos, cada una con diferentes colores de piel y carne, como los higos Black Mission con piel púrpura oscura y carne roja, los higos Brown Turkey con piel verde con un tono rojizo y carne roja, y los higos Brunswick con carne dorada y rosa polvorienta. Estos colores indican diferentes perfiles nutricionales: las variedades más oscuras tienen más fitoquímicos que los higos de piel más clara, y la piel contiene más nutrientes que la carne. No importa cuál elijas, todos los higos frescos tienen un alto contenido de azúcares naturales, lo que los convierte en una deliciosa alternativa a los dulces procesados o empacados. Para equilibrar todo ese azúcar, prueba a servir higos frescos junto con proteínas y grasas saludables, como nueces, semillas, yogur o queso. ¡Los higos se hechan a perder fácilmente! Guárdalos sin lavar (cualquier agua residual en la fruta puede causar moho) en el refrigerador. Si tienes espacio, colócalos en un plato, de modo que cada uno tenga espacio para respirar.