Ciruela

Las ciruelas son ricas en potasio y vitaminas A, C y K, que ayudan a mantener la salud de los nervios y las células, tejidos y huesos. También contienen antioxidantes y fibra soluble, que mejoran la salud del microbioma y apoyan la digestión y la función celular. Sin embargo, es importante tener cuidado al consumir ciruelas ya que pueden causar problemas gastrointestinales como hinchazón y gases y tienen un efecto laxante. Las ciruelas vienen en diferentes colores y cada uno contiene nutrientes únicos, como quercetina en las verdes y antocianinas en las rojas y moradas. Muchas ciruelas están pulverizadas con pesticidas, por lo que es importante lavarlas antes de servir a los niños y optar por opciones orgánicas cuando sea posible. Las ciruelas congeladas o enlatadas en agua o jugos naturales son una buena opción cuando no hay ciruelas frescas disponibles, pero es importante evitar las ciruelas en sirope que suelen tener mucho azúcar añadido. Si solo tienes ciruelas enlatadas en sirope, puedes escurrir el sirope y enjuagar las ciruelas antes de servirlas para eliminar el exceso de azúcar o probar las ciruelas deshidratadas.