Atún

El atún es una fuente importante de muchos nutrientes esenciales, como hierro, potasio, proteína, selenio y vitaminas D y B12. Sin embargo, todas las variedades de atún, incluyendo las variedades "de lata ligera" y skipjack comúnmente recomendadas, contienen niveles variables de mercurio, un metal tóxico que puede tener efectos graves en el sistema nervioso y neurológico. Los bebés son especialmente vulnerables a estos efectos. El mercurio es un metal altamente tóxico y no hay un nivel conocido de exposición seguro. Muchos pescados de hoy en día contienen niveles variables de mercurio debido a la contaminación de plantas de energía y carbón que emiten metales tóxicos al aire, que luego se depositan en el agua y se unen a la carne de los peces. El mercurio se acumula en el cuerpo (y puede tomar décadas para expulsarlo), lo que lo convierte en una toxina particularmente persistente y progresiva. Además, el atún enlatado tiene algunos de los niveles más altos de bisfenol-A, o BPA, un producto químico utilizado para forrar el interior de botellas de plástico y latas de aluminio. Las toxinas se unen a las grasas, y como el atún (y otros peces) son naturalmente ricos en grasas, el pescado es especialmente sensible al BPA en el revestimiento de la lata. Asegúrate de comprar latas o bolsas marcadas como sin BPA.

Máximo 2 veces por semana.